En otra muestra de incoherencia política, el gobernador Daniel Scioli
recaló en Lanús para asistir a la inauguración de un local partidario. En la
ocasión, a la que no asistió Darío, el mandatario provincial estuvo acompañado
por el pibe de La Cámpora, Julián Álvarez, el presidente del Concejo
Deliberante local, Héctor Bonfiglio; el concejal Omar López y el consejero
escolar Héctor Crovella.
Como muestra de que en política todo vale, el vegetal definió al imberbe
camporista señalando que, "trabaja codo a codo con el
ministro de Justicia (bonaerense) Ricardo Casal para tener una justicia acorde
a lo que los vecinos exigen". Obviamente, queda claro que si Casal lo
apoya es porque no sirve para nada y en el colmo del disparate, Scioli reclamó
por la, "Unidad del peronismo y compromiso militante para continuar por
esta senda, de la Argentina de bien" y, en ese sentido, destacó que
"Lanús puede dar testimonio del crecimiento cuando hay políticas públicas
dirigidas desde la Nación, la gobernación y el municipio".
Queda por preguntarse que harán los esbirros de López cuando sepan que
el concejal le cederá los votos (que no son suyos) al camporista y los dejará
con las manos vacías como siempre. La batalla por la sucesión de Darío no
termina de despegar y ya hay varios derrapes. ¿Tendremos Darío para rato?
¿Deberá Scioli tragarse el sapo y apostar a seguro con el gallego, como solía
definirlo el dueño del pasquín lanusense? Hay algo que es seguro. Gane quien
gane y en estas condiciones, Lanús no tendrá nada para festejar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario